3 de junio de 2011

-♥-

Lo hice porque, una vez que se ama, ya no hay marcha atrás. Hay quien dice que se puede pasar del amor al odio, pero eso no es cierto. Nunca se odia lo que se ha amado.
Queremos pensar que algo nos repugna, para no reconocer que nos duele quererlo, que lo echamos de menos o que nuestra vida es más fea sin ese algo.
Pero como sabes; “bicho malo nunca muere”. Pues así el amor no desaparece del todo. Jamás. Del amor que una vez sentimos siempre nos quedarán trazos, marcas, huellas, cicatrices; eso es lo bonito: el saber que después de todo, de una u otra forma, el amor sí que llega a ser eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario